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Llamadas
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Respondemos al llamado de Dios
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Marianitas obra de Dios para el mundo

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Ternura y amor profundo
es Mercedes Molina
para el mundo

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Somos comunidad para la misión

Santa Mariana de Jesús Paredes

La Azucena de Quito

Primera santa ecuatoriana, nació el 31 de octubre de 1618 en la ciudad de Quito.
Fue beatificada por el Papa Pío IX el 20 de noviembre de 1853 y canonizada por Pío XII el 9 de julio de 1950. Su festividad se conmemora el 26 de mayo.

https://gloria.tv/post/4PZDcxJT61Bd2kS2TCVc8obcG
Santa Marianita de Jesús. Documental.

Obras

Su estilo de vida cristiana fue silencioso y elocuente. Laica comprometida con la fe y la misión; servicial con todos, bondadosa con los más débiles, misericordiosa y defensora de la dignidad del ser humano, especialmente los excluidos de la sociedad. Primera alfabetizadora de la época en el Ecuador.

Milagro

En 1645 hubo en Quito un gran terremoto, que causó muchas muertes por una terrible epidemia, que tenía aterrorizada a la ciudad.

Un padre Jesuita dijo en un sermón: “Dios mío, yo te ofrezco mi vida para que se acaben los terremotos”. Pero Mariana exclamó: “No, Señor. La vida de este sacerdote es necesaria para salvar muchas almas. En cambio, yo no soy necesaria… te ofrezco mi vida para que cesen esos terremotos”.

La gente se admiró de este hecho y aquella misma mañana empezó a sentirse muy enferma, muriendo finalmente el 26 de mayo de 1645. Dios le tomó la palabra y ya no se repitieron los terremotos y no murió más gente por ese mal. Por eso, el Congreso del Ecuador le dio en 1946 el título de “Heroína de la Patria”.

https://www.youtube.com/watch?v=_PCoDSyPyw8
CANTO: Santa de este Pueblo, Santa Marianita.

Oración

¡Oh Dios! Padre nuestro, de quien procede todo don perfecto, te agradecemos el regalo que nos hiciste, al otorgarnos a Mariana como ejemplo de imitación de tu Hijo encarnado y como intercesora para nuestras necesidades.
Otórganos por su intercesión, las gracias especiales que te pedimos. Amén.


https://www.youtube.com/watch?v=8nA4zYOQCdQ

CANTO: ¿Qué miran tus ojos Mariana?


https://www.youtube.com/watch?v=FFCejug6vDk
Testimonio acerca de Santa Mariana de Jesús.


https://www.youtube.com/watch?v=m9DN2DLyhyk
CANTO: Mariana de Jesús, una flor para el mundo.


Frases

“Pido a los patriarcas, fe; a los profetas, esperanza; a los apóstoles, caridad”.

“Oh amado tesoro mío, Tú solo para mí y yo solo para Ti”.

“Tú solo bastas para mi deseo y en Ti solo me contento”.

“Hazme, Señor, a tu medida”.

Un milagro en vida

Se ausentaron de Quito para sus haciendas el capitán Juan Guerrero de Salazar y su esposa Doña Juana Caso y por lo difícil del camino no quisieron llevar consigo a su hija de tres años. Le encomendaron el cuidado a su tía la venerable virgen Mariana, para que con su compañía no extrañara los cuidados de sus padres. La niña por entonces se llamaba Catalina de Salazar, y después Catalina de los Ángeles, Carmelita en el convento de Cuenca.








La niña quedó feliz al saberse cuidada por su tía Mariana. Una mañana llegó a la casa una tropa de mulas que traían los frutos para venderse. Los animales estaban en el patio de la casa. La niña, que solo tenía tres años, sin atender al peligro, corrió entre los animales y se acercó a una mula que estaba herrada, ésta le dio una coz tan violenta en el rostro, que deshaciéndole la cara a la niña le desbarató la nariz y la mandíbula, quedando en el suelo muy herida también de pies y manos. La vio la india Catalina, quien servía a Mariana, y cogiendo en brazos a la niña, a quien tenía por muerta, le llevó a mostrar a su señora tan lamentable desgracia. Y como si la venerable virgen hubiera tenido ya el aviso, le salió al encuentro con el sentimiento que puede imaginarse al ver a su sobrina y cogiéndola entre sus brazos exclamó diciendo:” ¡Ay Dios mío! ¿Qué dirán ahora sus padres? ¿Qué cuenta daré yo de la niña?


Pero, aunque sin alientos por la pena, esforzada con la divina esperanza, mandó que le trajesen un pedazo de carne de vaca que luego le aplicó al rostro de la que por estar inconsciente se juzgaba por cadáver, y entrando con la niña en su cuarto y cerrándolo, puso a la niña en su cama y ella se puso en oración para pedir a su divino Esposo el remedio de su conflicto. Oraba con suspiros, con fe, con esperanza de conseguir el consuelo que deseaba. Y al pasar una hora de tan fervorosa oración salió con la niña en los brazos buena y sana, el rostro sin lesión alguna. Llamó a la india Catalina y a los de la casa, y mostrándoles a la niña sin señales de lo que acababa de suceder, les dijo solamente estas palabras: “¡Qué eficaz medicina ha sido la carne de vaca!, pues con ella ha curado Dios a mi sobrina”. Si estaba muerta o no la niña, no se sabe, solo se sabe que no daba señales de vida y que solo tenía tres años y que en una hora quedó tan sana como si no hubiera acontecido tan lastimoso caso. Y aunque la humildad de Mariana atribuyó la curación al pedazo de carne que le aplicó, bien sabía ella misma que éste solamente sirvió de disimulo y que fue el cirujano divino quien había actuado. Por los méritos de su sierva. Así lo confesó la venerable virgen hablando en confianza a una amiga suya, pero atribuyendo solo a Dios la gloria y confesando su indignidad y pocos merecimientos. (Pólit Aurelio, Vida de Santa Mariana de Jesús, 1955, pp. 469-470)

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